Catalina Villegas – Jefa de Programas Académicos
En el contexto de la formación continua, especialmente en entornos laborales exigentes y cambiantes como el sector público o el ámbito de la salud, no basta con entregar contenidos. Para que la capacitación tenga un verdadero impacto, es fundamental comprender cómo aprende el cerebro adulto.
Aquí es donde la neuroeducación se convierte en una aliada clave. Este enfoque interdisciplinario combina los avances de la neurociencia, la psicología cognitiva y la pedagogía para diseñar experiencias de aprendizaje más eficaces, centradas en las características y necesidades reales de las personas adultas.
Propósito y aplicabilidad inmediata
El cerebro adulto se activa cuando encuentra un sentido práctico a lo que está aprendiendo. Si el contenido no se relaciona con su realidad laboral o personal, se desconecta. Por eso, los adultos aprenden mejor cuando comprenden para qué sirve lo que están estudiando y cómo pueden usarlo ahora mismo.Vínculo emocional y reflexión
Los contenidos que logran generar una conexión emocional —ya sea por identificación, sorpresa o relevancia personal— se recuerdan con mayor facilidad. El aprendizaje significativo también se potencia cuando existe tiempo para reflexionar y contextualizar lo aprendido.Experiencia activa y resolución de problemas
Aprender haciendo, tomar decisiones, resolver casos y simular escenarios reales son estrategias que favorecen la consolidación del conocimiento. El cerebro graba mejor aquello que experimenta directamente.- Fragmentación y repetición distribuida
Estudios en neurociencia han demostrado que las personas adultas retienen mejor la información cuando esta se presenta en bloques breves y organizados, que pueden revisarse más de una vez. Esta es una de las bases del microlearning.
¿Cómo aplicamos estos principios en Forgent Instituto?
En Forgent comprendemos que nuestros estudiantes no solo son personas que desean aprender, sino también trabajadores, madres, padres, cuidadores y profesionales con múltiples responsabilidades. Por eso, nuestros programas se diseñan desde una perspectiva neuroeducativa aplicada, para asegurar que la experiencia formativa sea útil, accesible y transformadora.
Entre las estrategias que implementamos destacan:
Modalidad E-learning modular y flexible, que permite al estudiante avanzar a su ritmo y organizar su proceso de estudio según sus tiempos disponibles.
Cápsulas de contenido breves y dinámicas, orientadas a objetivos concretos, con ejemplos y casos del mundo real que facilitan la transferencia al entorno laboral.
Foros, actividades prácticas y simulaciones, que fomentan el aprendizaje activo, la colaboración y la reflexión crítica.
Recursos descargables y material audiovisual, diseñados para estimular diferentes estilos de aprendizaje y permitir la revisión autónoma.
Evaluaciones formativas, que no solo miden resultados, sino que refuerzan el proceso de aprendizaje al invitar a aplicar lo aprendido.
Aprender con sentido es aprender mejor
La neuroeducación nos recuerda que el conocimiento no se transmite: se construye. Y en Forgent trabajamos día a día para diseñar experiencias que promuevan justamente eso: el aprendizaje profundo, duradero y aplicable.
Porque cuando comprendemos cómo funciona nuestro cerebro, también entendemos cómo podemos enseñar y aprender de forma más eficaz.
Y ese es el camino que nos permite formar personas más preparadas, seguras y comprometidas con su desarrollo profesional.
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